Será la autora del cartel que ilustrará la XXXI edición de Frente a la Tribuna

Su pintura no es un “grito pegado en la pared” -esta original definición suele utilizarse para definir el objetivo que debe cumplir un buen cartel- es un susurro de delicadeza que te atrapa igualmente la atención, pero con sutileza y seducción, contraria a la vociferación ruidosa que definiera Josep Renau Berenguer sobre este medio de comunicación.
Salomé nació en Málaga y las calles percheleras asistieron a sus primeros pasos, carreras y juegos. Desde pequeña fue impregnándose del cuidado y el estudio por mejorar la estética de las cosas, su padre decorador, había mantenido un estudio de decoración hasta hace poco años que le llegó  la hora de su jubilación, y ese fue el norte que marcó su devenir. Los lápices y pinceles son utensilios que  siempre han formado parte su vida, al principio como elementos de juego y expresión. A medida que iba creciendo también lo hacia esta destreza, y de adolescente comenzó a formar  ese ímpetu creativo ingresando en la academia de pintura de Juan Baena. Siguiendo la estela familiar y artística se titula en decoración por la Academia de Bellas Artes de San Telmo y, rápidamente, comienza su vida laboral en el estudio de decoración de su padre. Posteriormente estudió arquitectura técnica en Granada, esto le permitió dar un servicio más completo a su clientela como decoradora de interiores y aparejadora, profesión que sigue ejerciendo actualmente. Pero siempre compatibilizando, tanto los estudio, el trabajo o las labores materna con la pintura que en ningún instante de su vida abandonó.
Su primera exposición data del año 2009 en la Sala Didier Daurat del Aeropuerto de Málaga, y desde entonces más de cuarenta y siete exposiciones le contempla. Sus obras suelen pertenecer a colecciones particulares, aunque podemos admirar algunas en lugares emblemático como la taberna Gibralfaro, el Pimpi o en colecciones con fines solidarios. No tiene ningún artista de especial relevancia ni profesa devoción por algún estilo. Se declara amante de cualquier “tipo de pintura o manifestación artística”. Le interesa lo clásico, pero confiesa que es el arte contemporáneo es lo que más le emociona e inspira.