Opinión

 

Cofradías, sociedad y políticos

 

 

El mundo cofrade malagueño lo conforma un asociacionismo trasversal en el cual participan mujeres y hombres de todas las edades, formación cultural o condición social, encontrándose en él reflejada toda la sociedad malagueña y donde prácticamente todas sus instituciones civiles, militares y religiosas, mantienen estrechas relaciones de hermandad con las distintas cofradías.

Hay más cofrades de cuota, que miembros en el resto de clubes deportivos, asociaciones culturales u organizaciones civiles de nuestra ciudad juntos. El mundo cofrade es popular y como popular es heterogéneo, constituyendo el mayor grupo organizado y activo de voluntarios existente en la actualidad en Málaga, los cuales de forma altruista, le dedican con amor y cariño a su actividad cofrade, todo el  tiempo y dinero que cada uno en la medida de sus posibilidades, le pueda destinar. Evidentemente, su carácter espiritual católico es una seña de identidad obligada, aunque también podríamos encontrar alguna que otra excepción en este punto.

Desde la obediencia debida a la Diócesis, las hermandades, congregaciones y cofradías de Málaga constituyen una puerta abierta a la sociedad, por la que a través de ellas, algunos ciudadanos encuentran su vinculación con el mandato de la Iglesia. Son muchos los creyentes que junto a devotos y cofrades, rezan a Dios a través de las advocaciones cristíferas y marianas titulares de las hermandades.

Hay quienes, en un profundo desconocimiento, creen que el único objetivo que tienen los cofrades consiste en una vez al año montar unos tronos bellamente decorados y ubicar a sus sagrados titulares en ellos para organizar una procesión, acompañándolos con penitentes y bandas de música por las calles de Málaga, constituyendo una impresionante catequesis visual de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. El sentir cofrade va más allá, el movimiento cofrade además de su profundo carácter espiritual, se basa en un servicio voluntario en todos sus aspectos, tanto en la ayuda asistencial que realizan, contabilizada en cientos de miles de euros anuales, como en la conservación y ampliación del legado cultural y artístico que los cofrades, generación tras generación, inscriben desde hace siglos en la historia de Málaga.

El continuo trabajo que el mundo cofrade lleva a cabo durante todo el año, repercute directamente sobre la economía de nuestra hermosa ciudad, de tal forma que prácticamente toda la sociedad se beneficia de una u otra forma, del flujo económico que se genera, principalmente en los días donde transcurre la Semana Santa. Pudiéndose considerar a este impacto económico, como la primera acción benéfica que realizan las cofradías, las cuales hacen un gran esfuerzo solidario tanto de forma individualizada como en cooperación con las demás, resaltando su actividad directa a través de sus vocalías de caridad, así como sus aportaciones a distintas organizaciones de beneficencia, a Caritas o al mantenimiento de la Fundación Corinto.

Nuestro mundo cofrade está estrechamente relacionado con la cultura, de hecho tiene su propio espacio cultural, y tanto es así que se habla de historia cofrade, de música cofrade, de arte cofrade, de literatura cofrade o de artesanía cofrade. Por todo ello, también podemos afirmar que otra acción social importante que realizan las hermandades es la continua demanda de arte y artesanía en su mayor amplitud del término.

En este sentido, los medios de comunicación ante esta demanda social, desarrollan sus propios apartados cofrades donde difunden durante todo el año, las actividades socioculturales y cultos religiosos que realizan las hermandades, difundiéndose tanto en prensa como en radio y televisión, y como no por internet, donde se suman además un numerosos grupo de páginas web y demás canales y redes sociales especializadas en todo lo relativo a la actividad generada por el colectivo cofrade día a día.

Miembros de organizaciones y asociaciones civiles, así como representantes políticos y militares de las Instituciones de nuestra ciudad, provincia, comunidad autónoma o estatales, se dan citan con todos los movimientos sociales malagueños, siempre avalándolos, promoviéndolos y respaldándolos. Por ello, en los actos públicos que realizan las hermandades podemos ver a muchos representantes de estos entes representativos de la sociedad, y entre ellos, a los políticos cuya presencia refleja su apoyo inestimable a la tradición que supone la celebración de la Semana Santa.

Como a la mayoría de los cofrades, me agrada ver a los representantes políticos de las instituciones visitando a los Sagrados Titulares de una Hermandad en los momentos previos a la salida procesional. Y me parece correcto que si al Hermano Mayor de la misma, lo ve oportuno, tenga el gesto de ceder el sitio para que realice el toque de campana pertinente para que el trono avance sus primero metros. Un acto de ejercicio de libertad de políticos y cofrades que solo puede reprochar quien no sea muy simpatizante de unos u de otros, en función de qué color sea el político que representa a la institución pública o de que cofradía estemos hablando. Este simple hecho protocolario que habitualmente sucede, no implica la perdida de la independencia ni de los cofrades ni de los políticos. Y ahora toca recordar que lo mismo sucede en todas las festividades celebradas en Málaga, como Feria, Carnaval, Navidad, etc… . Así como con peñas, clubes, asociaciones de todo tipo, organizaciones varias, etc… donde ocurre exactamente lo mismo o incluso con mayor intensidad. Bienvenidos sean nuestros representantes políticos, elegidos democráticamente por el pueblo en elecciones libres cada cuatro años.

La libertad de expresión deja espacio para aquellos que ven en este gesto una diana para con mayor objetividad o menor gusto, atacar a todo lo que se mueve. Ya hemos mencionado lo heterogéneo de este mundo y la amplia difusión que tiene, lo cual garantiza con un poco de suerte, que cualquier artículo sobre el asunto, llegue a ser leído hasta su punto final.

Y hablando de personas políticas, también las tenemos que para dar un guiñito a un lado u a otro del espectro de colores ideológicos, aprovechan que le ofrecen un espacio para publicar un artículo, se explayan de lo lindo zumbando a los cofrades y a todo lo que hacen, utilizando evidentemente unas grandes dosis de demagogia con la que se manejan muy bien, añadiéndoles desafortunadas generalidades con el fin de desacreditar por completo a todo este movimiento voluntario altruista y popular que supone el activismo cofrade. Evidentemente los aludidos, entre los que en alguna ocasión me he encontrado yo, como por ejemplo por ser de los que se han partido la espalda durante cerca de treinta años bajo un varal, pues si tienen la oportunidad de contestar en otra columna escrita, pues libremente lo hacen. Y como la libertad de expresión es un hecho real en este país, pues nos topamos con alguno que a pesar de manifestarse cofrade, pues aprovecha otra columna para tocarle las narices a los cofrades aludidos, generalmente utilizando las misma desafortunadas generalidades que utilizó la persona política que se quedó a gusto con su guiño colorista político en su día.

La mayoría de todas esas personas políticas saben lo que es una hemeroteca y suelen tener mucho cuidado con lo que van escribiendo o diciendo por ahí, y a quienes van dando cogotazos morales, ya que nuestra democracia, con nuestra particular Ley Electoral, da para muchos pactos políticos y mira por donde tras unas elecciones, te las ves cabizbajas desdiciéndose de lo que dijeron alguna vez en el pasado, en un acto para aferrarse a ese nuevo cargo político al que puede tener acceso.

Pues nada, mi aplauso a todos ellos, a los que libremente escriben, a los libremente aludidos y a los que libremente llegan en su lectura de esos artículos hasta el punto final. Y que sigamos viendo a muchos políticos representantes institucionales, apoyando, avalando, promoviendo y respaldando a todas las tradiciones malagueñas entre las que se encuentra nuestra Semana Santa. Y por supuesto que siga libremente el político que quiera, visitando a los tronos antes de su salida procesional, que la palabra “libertad” es de todos.

 

Francis Márquez  (Málaga – Semana Santa 2019)