“Trigésimo primera edición… Frente a la Tribuna…
Esto nos da la semblanza que el tiempo pasa, que acumulamos experiencia, enraizamos costumbres, abrazamos cercanías, rezamos por los que nos faltan, recordamos a los cristianos hostigados, ofrecemos nuestra solidaridad a los más desprovistos y limitados, disfrutamos de esta sala vip que nos regala el tiempo, para compartir, que compartir es vivir.
Hacemos de los encuentros punto de inflexión en nuestra amistad cofrade, que vas más allá del sentimiento que nos une, ya que nos acompañamos en el dolor de la familia y nos alegran los éxitos de los nuestros, esto es signo de hermandad, la que preconizamos en muchos ambientes y rara vez se lleva a efecto.
Frente a la tribuna somos hermanos, cada uno tenemos nuestra devoción pasional que converge en ser amantes de la Semana Santa de Málaga. Fervientes en todas sus disciplinas, sin enajenar nuestros sentimientos a instintos pasajeros o foráneos, siendo consecuentes con las raíces que sustentan nuestra Fe a la que abonamos con nuestro Sentir Cofrade. ¡Porque esto es, Málaga!
Cuando la vida te da un guiño y te lleva por difíciles derroteros hay una terapia no farmacéutica que es, la cercanía, yo la he sentido y la siento… un mensaje, una llamada o un abrazo a los pies del Jefe diciendo que me alegro Coco que todo vaya bien.
Quizás no cure, pero no sabéis lo que reconforta; yo sí, al sentir que mi gratitud no tiene límites a las muestras de cariño que he apreciado de vosotros; mucho me quedara de agradeceros, solo espero que el tiempo me de la oportunidad de hacerlo en toda su intensidad. Gracias.
Frente a la tribuna también hay problemas, sin ir más lejos Paco ya no tiene testeros en su casa pa colgar tantos carteles, y está la propuesta de que la colección sea itinerante, o que cada presentador, -no anunciado- sea su depositario.
En este año 2018 os quiero presentar a su autora, tuvimos oportunidad de conocerla en las distancias cortas, SALOMÉ HIDALGO GALLARDO una malagueña de Málaga, que estudia en San José de la Montaña, Atabal, Santa Rosa de Lima, que le atraen las líneas, una infancia llena de dibujos, siempre dibujando. Muy joven ingresa en la academia Velázquez de calle San Agustín, que dirigía Juan Baena de la Cuesta, discípulo de Nogales, maestro del colorido y la composición. De ahí a la Escuela de Arte de San Telmo donde se titula en decoración, siendo la nº1 de su promoción. Trabaja con su padre en el estudio de decoración; ya casada y con una hija Paula, estudia en Granada Arquitectura Técnica.
Su inquietud artística le lleva a su primera exposición, exposición de altos vuelos ya que fue en el Aeropuerto, desde ese año 2009 se revela una pintura muy personal; su indisciplina artística autodidacta le descubre en lienzos con imágenes que transforma en gitanas sin implicación étnica, y ciudades sin implicación geográfica, creando lo que ella llama un “mondoparte,” que lo define en ser más que una ciudad, un sitio abierto a la imaginación especial y diferente.
Muchas exposiciones y encargos le han llevado a este momento, con autoría hasta de una cabra donde destaca su sentido maternal, no solo por su patrocinador el Hospital de Gálvez, también por la clara visualización a la lactancia como diana de la vida.
Su implicación cofrade es de espectadora, ávida su atención sobre su ambiente social, ver como una ciudad es mundoparte de un sentimiento en las más variadas y variopintas disciplinas, no solo del arte, sino sociales, ambientales…
Considera este cartel como un reto, pero es algo más allá, es un comienzo de preparación, información para aportar su arte a la Semana Santa.
Todo esto está muy bien y el papel lo aguanta todo, pero vamos a descubrir algo más, a descubrir que ese mundoparte tiene señas de identidad, y que la gitana se transforma en devoción.
Presentación del cartel…
Estética, colorido, movimiento, composición, valentía, sin perder la intrínseca tendencia de su estilo definido, la mirada nos concreta una estampa cofrade muy particular, Mª Santísima de Consolación y Lágrimas en el entorno de su Casa Hermandad, tras una abigarrada peina, como vidriera colorista, coronada de amor y bajo el tamiz del velo, nos refleja una imagen de mujer que como en muchas ocasiones cede su protagonismo para ser mantilla de promesa cofrade, heterogénea mezcla de rojos capirotes nazarenos hacen de basamento al trono de María bajo palio y sobre manto de tintes malvas y oro. Todo sobre rotulación original.
A nuestra mirada, más allá de la semblanza artística me gusta incidir sobre el acervo iconográfico cofrade, ese lenguaje visual que transmitimos en la representación de nuestros sentimientos religiosos y prueba emblemática de nuestra común historia, centenaria.
La autora no lo sabe, pero este presentador cuando hablé con ella y me definió el boceto que estaba trabajando se me vino una sonrisa y volaron mis pensamientos en recuerdos.
Me gusta enfocar las historias, buscar vecindad y experiencias, un espacio urbano que la autora conoce y reconoce por su frecuencia, sin temporalizar y uno claro, lo adapta a sus momentos Vamos a ubicarlo…
Digo en el Pregón de SS…
Dos Aceras. Cuántos recuerdos de Domingo de Ramos, cuando sentados en el suelo del balcón del primer piso, del nº. 12, con las piernas colgando entre los barrotes, veíamos pasar el damasco de las capas pollinicas perdiéndose por calle Gaona, cuando nuestros dedos se convertían en pétalos de rosas del Camino Antequera para acariciar a Jesús a su Entrada en Jerusalén. Difícil era comprender que, a los tres días, pasara por el mismo sitio derramando su Sangre en una cruz, con su madre sin Consuelo, para terminar convirtiendo en luto, rezos y penumbras la noche del Viernes Santo siendo, Siervos de María.
La plaza de la Fuente del Cachondeo que debe su nombre al gracejo malagueño, por su desorden y confusión a la hora de subministrar el escaso elemento de vitalidad necesaria en esos tiempos, y para nada ornamental. Donde confluyen Gaona y Dos Aceras, pequeño universo ciudadano que en verano se convertía en colorido huerto de sandias y melones, flanqueado por Ultramarinos Carmona y sus escaparates de margarina Tulicren, y bocadillos para las niñas del instituto, el estanco de Doña Araceli con la venta del caldo de gallina los Ideales, la barbería de Pepe, Foto Francis, la zapatería de Polo, la lechería de Anita… entorno geográfico de Dos Aceras 12 y 14 donde se gastó la adolescencia y hablamos de juventud.
Despertar de blanco sol
que se cuela en la habitación trastera
mezclándose con el verde resplandor del patio, que da a una larga cristalera,
crujios al abrir el gran portón
quiebran el silencio mañanero
dejando entrar la fragancia y el sabor
del barrio, donde “to er mundo e gueno”
olor a tejeringos de Carreterías
o el ruido de las cantaras, en la lechería
saludos y cotilleos entre vecinos
pregón de vendedores ambulantes
hacen que esta calle de un sentido
sea la inspiración del caminante.
Pintores, bailaoras, poetas y estudiantes,
músicos, barberos, cofrades y cantantes
todo esto hay en la calle señores.
¿Verdad que tiene que ser importante…?
Os podría contar más, pero podríamos entrar en historietas de abuelo, y la hora de mi querido reloj, no está para eso…
Salomé gracias por tu pintura, gratitud por infundir pensamientos, evocar experiencias, atraer recuerdos, esos que se disfrutan al volver a pasar por el corazón, qué grande. Perdona por no saber expresar y describir artísticamente tu trabajo, cuando manda el corazón bajo el sentimiento es difícil domarlo y siempre agradecido a tu arte por dejar huella en la emoción de la vida.
Gracias”.