El proyecto del nuevo recorrido oficial, horarios e itinerarios lleva implícito entre otras novedades, invertir el sentido de calle Larios en el discurrir de las procesiones y abrir la segunda puerta de la Catedral

Entramos en un mes definitivo para la futura Semana Santa del 2019 y siguientes. A escasa reuniones de lo que puede ser el desenlace final, este será el tercer intento para llevar a cabo un proyecto ambicioso que quiere revolucionar el recorrido de nuestras procesiones por las calles malagueñas. Los anteriores, 2017 y 2018, habían quedado en simples conatos que parece tan sólo perseguían y tenían la intención, de sondear a los protagonistas y espectadores para que fuésemos  vislumbrando una entelequia, que más pronto que tarde pudiese hacerse realidad.

A veces no es tan fácil como parece “darle la vuelta al calcetín´´, sobre todo cuando hay tantas personas y agrupaciones implicadas en el proceso y dado que cada una de ella tiene su propia materia gris, y sus propias necesidades internas: Las hermandades, las cofradías, los  más de 22 mil abonados, las instituciones, los comerciantes del centro histórico, los políticos, etc.

El cambio se va a producir. Hay que cumplir con las normativas actuales de seguridad, eso  implica perder un número muy considerable de abonados y en ello no estamos ni se nos espera, sobre todo por lo que conlleva económicamente. Nos daremos  por satisfechos si los abonados actuales conservamos nuestras respectivas sillas y derechos sobre las mismas.  Ambas cosas se me antojan, que  en muchos casos será una ‘misión imposible’ y aquí, no es a una película a lo que me  refiero.

Demasiados elementos divergentes para consensuarlo a las primeras de cambio. ¿Cambio? No, no por favor. Eso fue lo que algunas hermandades o cofradías, respondieron al conocer este ambicioso proyecto. Surgieron un sinfín de discrepancias que a base de reuniones y negociaciones se han ido sometiendo.  Ahora tan sólo quedan un pequeño porcentaje de “díscolas”, en torno a un 20% (entre cinco y diez cofradías), que no ven con buenos ojos el necesario cambio (“a mí me viene muy mal, nosotros tenemos que ampliar el recorrido en tres horas, nosotros nos quedamos como estamos y no cambiamos ni horario ni itinerario,… argumentos usados´´).

Y aquí comenzó la primera “china en el zapato” para el presidente de la Agrupación de Cofradías,  el principal promotor de todo este invento, para qué, entre otras cosas su legislatura pase a la historia por haber usado este cambio como  la panacea a todos los problemas que presenta el actual recorrido oficial. Eso al menos es lo que nos venden. La situación actual, parece ser esta; “Se quiere llegar a una mayoría abrumadora, el objetivo es el cien por cien de hermandades a favor. Por mayoría simple no se cambia”. En esa  estamos.

Una vez resuelto el primer el primer nudo gordiano con los “protas de la representación”,  llegará  a continuación otro apremio que surgirá con los que sustentan todo este “tinglao”: los abonados, los paganos. Esos señores que pagan, espectadores que van a ser trasladados,  a una ubicación que desconocen,  muy diferente en la geografía urbana malagueña a las que vienen disfrutando durante tantos años o décadas, aunque nos ofrecerán otras opciones para ver nuestras procesiones desde otra perspectiva diferente y así poder enriquecer nuestra cultura semana santera.  Teniendo en cuenta que la Agrupación de Cofradías comienza a cobrar a los abonados en el mes de septiembre, complicado lo tiene para poner de acuerdo y adaptar tantas divergencias de acomodación antes de llegar a esa fecha. Todo esto sin olvidarnos de las instituciones que administran las calles y la seguridad de las mismas.

 “Hay que hacer un proyecto perfecto, sin lagunas y que solucione todos los problemas del actual recorrido, eso requiere un trabajo minucioso, que lleva tiempo y no nos vamos a precipitar. El proyecto está hecho”, esto nos contaban algunos implicados en el mismo. Si pasa el cálido estío sin noticias al respecto, los abonados que tienen el pago fraccionado por banco, tendrán la exclusiva de si se va a producir tan sonado cambio o no. Cargarle o no,  en su cuenta corriente la cantidad correspondiente al primer pago de  la Semana Santa 2019, será la confirmación de tal hecho o no.

La renovada junta de gobierno  agrupacional  tiene  un segundo aire, para poder ejecutar esta ambiciosa idea de  cara a semanas santas venideras. Entre otras cosas pretende: reubicar y reducir la tribuna oficial,  darle la vuelta a calle Larios, cambiando el sentido de los desfiles procesionales,  incluir calle Martínez, plaza de la Marina (se situarían nuevas tribunas), Molina Larios, en el recorrido oficial,… y presenta la apertura de la segunda puerta de la Catedral como novedad estrella.frente-a-la-tribuna-inicio

Las obras del metro, premisa principal para el cambio del recorrido oficial, han demostrado después de varios años, “y lo que nos rondaran  moren@s”,  que ese argumento no es válido para tal fin, que eso era una cortina de humo. Pero ahora tenemos otra nueva excusa; la remodelación de la Alameda con la consabida marcha, mejor exilio, del Marques a otro enclave urbano.  Es evidente que hay otras razones, no confesadas y siempre esquivadas. Como en todo, el tiempo irá poniendo cada cosa y cada cual en su sitio… pero, quizás entonces el asunto ya no tenga arreglo.frente-a-la-tribuna-inicio

 

Paco Villasana